Hoy se lanza en la Argentina la "reforma de la reforma" previsional por la cual, luego de 13 años, los aportantes que eligieron o fueron a parar por default a las administradoras privadas de jubilaciones podrán optar por volver al Estado. Desde ahora y por medio año quedará abierta la opción de regresar al sistema público y, según una encuesta exclusiva de la Universidad Abierta Interamericana, el 36% de los afiliados a una AFJP en la ciudad de Buenos Aires optaría por volver al sistema estatal de reparto. Entre ellos, la mayoría son aportantes de ingresos medios y altos, que son justamente los que las AFJP más necesitan para que subsista el sistema, luego de que la comisión bajó por ley de un promedio de 3 al 1 por ciento del sueldo.
El gobierno, acompañado por sindicalistas y políticos de izquierda, tratará de conseguir la mayor cantidad de traspasos que, sobre el filo de las elecciones de octubre, engrosarán el ingreso fiscal y permitiría otorgar un aumento a los actuales jubilados, bastante descontentos con el modelo económico actual de devaluación e inflación.
Fuentes cercanas a los equipos de comunicación de las AFJP explicaron que el principal mensaje que emitirá la Unión de AFJP será que los aportantes tienen medio año de tiempo para pensar la opción. Por otra parte, hoy el presidente Néstor Kirchner inaugurará la "temporada de caza" de afiliados de la jubilación privada con el gesto simbólico y muy contundente de abandonar su AFJP para volver al Estado.
Sin embargo las AFJP no le preguntarán al presidente argentino qué lo había llevado en primer lugar hace 13 años voluntariamente a pasar sus aportes a una administradora privada, ya que han elegido una estrategia de respuesta escalonada y no confrontativa. "No vamos a salir a confrontar con este presidente que adora la confrontación", explicó el gerente de comunicación de una de las principales AFJP argentinas. "No nos conviene despertar al tigre, porque nos pueden terminar eliminando del todo "explicaba el ejecutivo, que aclaró que en la UAFJP y su nueva consultora de PR, Burson-Marsteller, monitorearán cuidadosamente la comunicación del gobierno y los sindicatos y responderán en la medida e intensidad en que sea imprescindible. Ayer se conoció que la UAFJP eligió como la agencia de publicidad para la campaña que defenderá el sistema a Gowland.
De hecho, uno de los aspectos destacables de la reforma es que convalida la coexistencia del sistema estatal de jubilaciones con el privado y no lo elimina, como se había especulado originalmente que sería la intención del gobierno de Kirchner.
La clave del mensaje de llevar calma y proponer a los afiliados tomarse el tiempo para analizar la decisión (que solo podrían cambiar nuevamente luego de 5 años) es darle tiempo a una andanada de comunicación hacia sus afiliados que explique que la mayoría de los empleados en blanco tiene mucho para ganar quedándose en el sistema privado.
La realidad es que la encuesta de la UAI, que revela la mala imagen de las administradoras privadas, muestra que durante estos 13 años de existencia del sistema privado (en realidad, mixto), el grueso de los aportantes no tiene en claro cómo funciona. Así, muchos creen, por ejemplo, que su jubilación depende de que la AFJP que eligieron se quede en el país o que no quiebre, cuando, en realidad, la ley contempla que ese capital es del aportante y nunca desaparece. Sin embargo, la crisis de 2002, en la que más de un banco quebró o abandonó el país, dejó muchas dudas en la opinión pública sobre la banca privada, especialmente la extranjera.
Además, muchos están convencidos de que, una vez llegada la edad de jubilarse, recibirán de vuelta el capital de la AFJP, de manera de que pueden usarlo hasta tanto se agote. Según esta visión, los longevos se quedarían en algún momento sin jubilación. La realidad es que esa es una opción, pero que normalmente nadie elige, ya que todos los aportantes tienen derecho a adquirir a cambio de sus fondos una pensión vitalicia hasta su muerte, con derecho de pensión para su viuda o viudo.
En este sentido, las AFJP, tanto de manera individual como colectivamente, tendrán que remontar 13 años de escasa comunicación y están en deuda de explicarle al público cómo funciona el sistema y por qué es superior al estatal, como no lo hicieron antes. Además, a partir de ahora los nuevos empleados en blanco que no opten por una AFJP al iniciar su carrera laboral no irán a parar al sistema privado automáticamente, como antes, sino que irán con sus aportes al Estado. Para Burson-Marsteller y la Unión de AFJP esto significa que, de ahora en más, la presencia del mensaje de la jubilación privada deberá ser permanente y no esporádico y mucho más contundente que en el pasado.
El gobierno, por su lado, se encargará de convencer, con gestos como el de Kirchner, de que lo mejor y más seguro es la jubilación estatal, por más que la gran mayoría de los actuales jubilados estén por debajo del límite de la pobreza y que la inflación se termine comiendo sus jubilaciones. Y la clave será hacer una buena campaña de comunicación sin poder preguntarle al presidente Kirchner por qué en 1994 había decidido dejar el sistema estatal para pasarse a una AFJP.
Hola, yo soy el dueño del perro, me tienen que pagar los derechos de autor, no saben lo que me costo filmar eso, ademas ahora el perro me rompe todas las cartas. Saludos el flaco.
Blog especializado en comunicación corporativa y relaciones públicas. Con el objetivo de poder aportar información a los departamentos de relaciones institucionales y marketing de las empresas como a las consultoras de comunicación, agencias de publicidad y a los estudiantes de la carrera.
![Alta · Idea / Facilitadores de estrategias de Imagen y Comunicación [ P R ]](http://photos1.blogger.com/x/blogger2/3758/2636/1600/z/384715/gse_multipart67158.png)
1 comentario:
Hola, yo soy el dueño del perro, me tienen que pagar los derechos de autor, no saben lo que me costo filmar eso, ademas ahora el perro me rompe todas las cartas.
Saludos el flaco.
Publicar un comentario